Este tercer post trata sobre la dirección de proyectos (project management en inglés). En él intentaremos aclarar en qué consiste la función del project manager, saber si se contempla esta figura en alguna ley o norma, y determinar hasta qué punto es un sinónimo de dirección de obra.
He elegido este tema porque durante esta Semana Santa me visitó de un compañero de profesión que, además, es primo mío. Un gran profesional que ha ejercido desde jefe de obra hasta responsabilidades al más alto nivel en empresas constructoras españolas de ámbito internacional. Como era de esperar, nuestra conversación derivó hacia cuestiones profesionales, así que me contó que una de las futuras ocupaciones era ejercer project manager en una obra.
Ni él ni yo albergamos dudas de su capacidad para sacar adelante ese trabajo, pero la cuestión que le preocupaba era si el servicio que iba a prestar cumplimentaría lo que se entiende que debe aportar un project manager. A eso vamos a tratar de dar respuesta.
Descripción de las funciones (roles) tradicionales en la gestión de obras
Que yo sepa, ninguna norma legal española de aplicación al sector de la construcción menciona la función de project manager. Por ejemplo, la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación habla solamente del director de obra, del director de ejecución de la obra (ambos pertenecientes a la dirección facultativa) y del jefe de obra. En definitiva, no dice nada del project manager.
En esta ley se describen las funciones del director de obra, que resumimos seguidamente:
- Verificar el replanteo y la adecuación de la cimentación y de la estructura proyectadas[…].
- Resolver las contingencias que se produzcan en la obra[…]
- Elaborar […] eventuales modificaciones del proyecto[…].
- Suscribir el acta de replanteo o de comienzo de obra y el certificado final de obra, así como conformar las certificaciones parciales y la liquidación final […].
- Elaborar y suscribir la documentación de la obra ejecutada […]
Visto así, parece suficiente con desempeñar estas labores para que una obra finalice exitosamente ¿Qué más puede aportar, entonces, un project manager?
Definición y funciones de un project manager
Para responder a esta pregunta veamos alguna otra referencia a esta nueva función, la de project management. En la norma UNE-ISO 21500, Directrices para la dirección y gestión de proyectos, tampoco se menciona el término project management, sino su traducción, dirección de proyectos, que define como “la aplicación de métodos, herramientas, técnicas y competencias a un proyecto” y añade, “la gestión de proyectos se lleva a cabo mediante procesos […] que deberían enfocarse desde un punto de vista sistémico”.
Como siempre, aconsejo leer detenidamente las definiciones de las normas y ser sinceros cuando evaluemos nuestra comprensión de cada término, en el contexto técnico en el que estamos.
Obsérvese, en primer lugar, que la definición no habla de obras. Y es que una obra es un tipo de proyecto. Un proyecto se define como “un conjunto único de procesos que consta de actividades coordinadas y controladas, con fechas de inicio y fin, que se llevan a cabo para lograr los objetivos del proyecto”. Un proyecto es redactar un informe, definir un sistema de gestor documental, la redacción de un proyecto de una presa y, por supuesto, la ejecución de una obra.
La otra cuestión reseñable es que la dirección de proyectos emplea procesos. Ya mencioné en el segundo post que los procesos son la base de los sistemas de gestión, y en este ámbito vuelven a parecer.
Mediante un conjunto de procesos, el director de proyectos gestiona las diferentes áreas de conocimiento (calidad, costes, cronograma, seguridad y salud, etc) agrupadas, a su vez, en procesos de inicio, planificación, ejecución, control y cierre. Además, se definen unos procesos que se agrupan en el área de conocimiento de integración, mediante los que se lleva a cabo la labor propia de la dirección del proyecto y donde se equilibran todas las restricciones que afectan al proyecto u obra.
Siendo sinceros, si no te suenan estos conceptos ni otros, como estructura de desglose del trabajo (EDT), líneas base, gestión de riesgos, valor ganado, etc, no estarás en condiciones de ejercer una dirección de obra acorde a los estándares de dirección de proyectos.
Podrás encontrar los estándares a los que ajustar tu desempeño en la UNE-ISO 21500 o en el estándar del Project Management Institute (PMI), que se desarrolla en su conocida publicación “Guía de los fundamentos para la dirección de proyectos” (Guía del PMBOK). De cómo hincar el diente a estos documentos, que son de gran densidad, hablaremos en otros post próximamente, con más detalle.
Dirección de obras y project management
La principal diferencia entre estas dos funciones es que la dirección de obra, tal y como la entendemos convencionalmente, pertenece al ámbito de la construcción y tiene un enfoque ligado a la autoridad para aprobar cambios y emitir certificaciones. Por el contrario, la dirección de proyectos (project management) tiene un ámbito global que abarca todo el ciclo de vida de una obra (desde las diferentes fases del proyecto hasta su construcción), pero ya hemos visto que también se denomina así al responsable de cualquier actividad que tenga un comienzo y un final y un resultado único. Por ejemplo, desarrollar un modelo de avión u organizar una boda, son proyectos a los que se le pueden aplicar estos principios y estándares y, por lo tanto, contarán también con la figura del project manager.
Como consecuencia, aunque parezca una paradoja, en una obra hay un director de obra, pero puede haber varios project manager. Ello se debe a que el jefe de obra tiene también que hacer frente a un proyecto que, aunque tiene mucho en común, es distinto al que debe desarrollar el director de obra para la propiedad. El producto resultante de ambos proyectos (por ejemplo una carretera) será el mismo, pero los objetivos, el alcance, las contrataciones, los riesgos, etc son diferentes.
En resumen, el project manager (director de proyecto) es una función o rol entre las contempladas en los estándares de project management (dirección de proyectos), que es aplicable tanto al entorno del promotor como al del contratista y subcontratistas. Cuando un director de obra dice que ejerce de project manager, debería entenderse que su trabajo lo desempeña apoyándose en normas o estándares específicos que se reflejan en las metodologías empleadas.
Como puedo ser PMP (Project Manager Profesional)
Para ejercer de project manager he de conocer en profundidad los estándares que definen este enfoque. Cuestión distinta es estar certificado en ellos, que es la manera de demostrar anticipadamente que nuestra actividad se va a desarrollar acorde a determinadas buenas prácticas. La certificación como Project Manager Profesional (PMP) se puede conseguir del PMI y exige superar un examen exigente y aportar experiencia en dirección de proyectos u obras .
Ahora bien, la mala noticia es que, aunque comprendamos perfectamente cualquiera de los estándares o normas mencionados (la ISO 21500 o el PMBOK), de su lectura no vamos a obtener directamente las metodologías necesarias. Así se expresa en el PMBOK:
“Esta Guía del PMBOK® es diferente de una metodología. Una metodología es un sistema de prácticas, técnicas, procedimientos y reglas utilizado por quienes trabajan en una disciplina. Esta Guía del PMBOK® es una base sobre la que las organizaciones pueden construir metodologías, políticas, procedimientos, reglas, herramientas y técnicas, y fases del ciclo de vida necesarios para la práctica de la dirección de proyectos”.
Esta es la razón por la que cuando obtienes la certificación como PMP te encuentras bastante perdido y muy lejos de tener respuestas concretas para tu equipo de proyecto, a no ser que tu organización ya disponga de las metodologías, reglas, herramientas y técnicas necesarias.
Conclusiones
Ser director de obra no equivale a ser project manager. Ejercer como project manager (director de proyecto, en español) supone dirigir la obra o, en general, un proyecto acorde a unos estándares (ISO 21500 o PMBOK) que son de aplicación también a otros ámbitos de trabajo más generales.
El director de obra puede ejercer de project manager para el promotor, pero el jefe de obra o los subcontratistas también pueden actuar como project manager desde el punto de vista de sus organizaciones.
El conocimiento de los estándares y la certificación en ellos es muy relevante, pero no suficiente, ya que para materializar el trabajo acorde a ellas se necesita un adecuado desarrollo de las metodologías, reglas, herramientas y técnicas.