BIM no es una metodología y menos aún, una metodología para gestionar proyectos u obras. Esta afirmación puede parecer falsa a la vista de como se presenta BIM en multitud de artículos, cursos, noticias, etc.
Esta entrada no se plantea como un simple ejercicio de rigor lingüístico. A mi entender, este error terminológico tiene gran relevancia en la medida de que para razonar bien es imprescindible conocer y hacer un buen uso de los conceptos y de los términos que se emplean.
Y es que pensar que BIM es una metodología puede llevarnos al fracaso cuando tratamos de adentrarnos en la gestión BIM en ámbitos formativos cuyos programas tampoco están situados en el marco conceptual adecuado.
¿Qué es una metodología?
El glosario del PMBOK es una referencia muy apropiada para disipar dudas terminológicas de lenguaje técnico. En él encontramos la siguiente definición: una metodología es un “sistema de prácticas, técnicas, procedimientos y normas utilizado por quienes trabajan en una disciplina”.
Observemos que esta cuidada definición habla de un sistema de cuatro tipos de entidades encadenadas, sobre que es necesario profundizar:
Para empezar, una práctica es un “tipo especifico de actividad profesional o de gestión que contribuye a la ejecución de un proceso y que puede emplear una o más técnicas y herramientas”.
Las técnicas, que forman parte de las prácticas, son “procedimientos sistemáticos definidos y utilizados por una o más personas para desarrollar una o más actividades, a fin de generar un producto o un resultado o prestar un servicio y que puede emplear una o más herramientas”.
Por lo tanto, empleamos las herramientas para desarrollar las técnicas que utilizamos en las prácticas que conforman una metodología BIM, en nuestro caso.
En consecuencia, el convencimiento generalizado de que BIM consiste en manejar una (o varias herramientas), como puede ser Revit, un visor ·3D, etc. restringe la aproximación a BIM al conocimiento de las técnicas, que sin embargo son los últimos componentes del sistema. ¿Pero qué pasa con el resto de componentes, que son prioritarios?
¿Porqué BIM no es una metodología?
BIM (Building Information Modeling) no se debe considerar una metodología en sí misma porque no se trata de un “conjunto estructurado y normativo de procesos, pasos, o prácticas que deben seguirse de manera rígida“, que es otra interpretación más coloquial de metodología.
En cambio, es más correcto pensar que BIM es un proceso digital colaborativo respaldado por tecnología que permite la creación, gestión y uso de datos durante todo el ciclo de vida de un proyecto de construcción, infraestructura o ingeniería.
Esto es: BIM no se ocupa de la gestión de un proyecto u obra, si no, de la información que se espera manejar en su gestión, y que incorpora las necesidades de todas las etapas, incluyendo la operación de la infraestructura.
Algunos puntos clave que explican por qué BIM no es una metodología:
- Es un enfoque flexible, no normativo:
BIM proporciona herramientas y principios para gestionar información, pero no dicta exactamente cómo debe estructurarse o aplicarse en todos los proyectos. Los equipos de trabajo deben definir sus propios protocolos y flujos de trabajo adaptados al contexto del proyecto. - Es una combinación de tecnología, procesos y colaboración:
BIM engloba el uso de software especializado (como Revit, Archicad, o Navisworks), la interoperabilidad entre plataformas, y un enfoque colaborativo para compartir información. Aunque esto requiere metodologías específicas, BIM por sí solo no las constituye. - Es un modelo de gestión de datos y coordinación:
Forma parte de BIM el uso de un modelo digital (un “gemelo digital”) que contiene información geométrica, técnica y funcional del proyecto. Su implementación requiere adoptar diferentes prácticas y estándares, que varían dependiendo del sector y del país. - Requiere adaptarse a metodologías existentes:
BIM se implementa dentro de otras metodologías o marcos de gestión, como IPD (Integrated Project Delivery), Lean Construction, Dirección de Proyectos o incluso métodos tradicionales. Estas metodologías dictan cómo se gestiona el proyecto, mientras que BIM actúa como una herramienta o plataforma para la gestión de la información. - Normativas y estándares no son metodologías:
Existen normativas y estándares asociados a BIM, como ISO 19650, que proporcionan lineamientos para su implementación. Sin embargo, estas no constituyen metodologías propiamente dichas, sino guías para fomentar la colaboración, la organización de datos y el trabajo eficiente. Es como si afirmamos que la ISO 9001 es una metodología para gestionar la calidad.
Entonces, ¿qué es BIM?
BIM es una forma de trabajar basada en la gestión de datos y colaboración digital. Implica el uso de procesos de gestión de la información, de soluciones técnicas para gestionarla (Entono Común de Datos) y de modelos tridimensionales enriquecidos con datos, gestionados a través de software especializado, y enfocados en mejorar la eficiencia, reducir errores y optimizar recursos a lo largo del proyecto.
Por lo tanto, más que una metodología, BIM es un paradigma tecnológico y colaborativo que puede integrarse en diferentes marcos metodológicos y procesos del sector AEC (Arquitectura, Ingeniería y Construcción).
Conclusión
Hay una demanda muy grande de formación en BIM en el sector de la construcción, ya que se comparte la creencia de que BIM forma parte del futuro de la profesión.
La oferta formativa se enfoca en general al aprendizaje del manejo de herramientas y, a lo sumo, a cuestiones directamente relacionadas con ellas. De modo explícito o implícito se da a entender que finalizada esa formación se conseguirá dominar la metodología BIM y que se podrá aplicar al ejercicio profesional.
Sin embargo, no parece suficiente ese planteamiento. La aproximación a BIM debiera concebirse de un modo más amplio y sistémico, atendiendo al nuevo enfoque del trabajo que ello supone. Para ello, sería más adecuado utilizar los sistemas de gestión como estructura conceptual de apoyo para su desarrollo.
En consecuencia, decir que realizamos un proyecto empleando metodología BIM se considera totalmente inadecuado. Como alternativa, se propone expresar que la gestión de la información de un proyecto o una obra se gestiona con enfoque BIM. Se admiten sugerencias.