[#32] QUIEN, CUÁNDO Y QUÉ HAY QUE HACER EN UN PROYECTO BIM

Lo qué hay que hacer en un proyecto BIM depende de nuestro rol y de la etapa de desarrollo del proyecto que consideremos. Estas son las primeras preguntas a las que debemos responder.

Un mapa para no perderse en BIM

En el año 2019 tuve la oportunidad de proponer el uso de BIM para el desarrollo de un proyecto que incluía el diseño, la ejecución y la operación de un activo de cierta envergadura. Mi único bagaje para semejante empeño era la experiencia como director de proyectos y de obras.

Llevaba casi diez años empleando metodologías de dirección de proyectos basadas en el PMBOK, pero mis referencias sobre BIM se limitaban a los contenidos de algunas plantillas de Plan de Ejecución BIM, de Requisitos de Intercambio de Información (EIR), y a la lectura de muchos artículos y publicaciones poco esclarecedores.

Sabía que debía redactar un documento, el EIR, que definiese los usos BIM, qué tipos de archivos y de programas se deberían emplear, como definiríamos los LOI y LOD y otros asuntos de esta naturaleza. Todos vinculados principalmente con la generación de información procedente del modelado digital.

Pude contar con una asesoría técnica para fijar los términos de la licitación en lo referente a BIM, pero los resultados fueron muy limitados e insuficientes. No sabía explicar con claridad lo que echaba en falta, pero las piezas no encajaban: seguía sin entender el marco conceptual y como se relacionaba BIM con los procesos de dirección del proyecto.

La ISO 19650 – Parte 2, una guía que debemos conocer

En mi descargo y en el de la empresa consultora, he de decir que en esa época se acababan de publicar las partes 1 y 2 de las normas ISO 19650. Su conocimiento resulta imprescindible para adentrarse con sensatez en el mundo BIM. Tampoco ayudó el enfoque del trabajo, que estuvo orientado a la producción de la información y no a establecer los requisitos de información. De eso me di cuenta más tarde.

Esta entrada desarrolla brevemente algunas de las claves que permiten estructurar los conceptos y las actividades del mundo BIM. Se trata del mapa de procesos que propone la ISO 19650 – Parte 2. Si lo comprendemos, aunque sea en sus aspectos más básicos, estaremos en condiciones de saber lo debiéramos hacer y cuándo en función de nuestras funciones en el proyecto.

Lo primero: quién es quién en BIM

Los participantes en un proyecto para el desarrollo de una infraestructura (esto es, para su diseño y construcción) o en su explotación ejercen un determinado rol y pertenecen a un tipo de equipo. Veamos en primer lugar los roles:

  • Parte contratante: es el receptor de la información. Generalmente hablamos del cliente o promotor, pero en el contexto BIM se entiende por el receptor de la información, puesto que no exige la existencia de un contrato específico. Cuando la dirección del proyecto deba incorporar algún documento al proyecto, actúa como parte contratante de otro receptor.
  • Parte contratada principal: es el proveedor de información. Al igual que en el caso anterior, no es necesario que exista un contrato con el receptor de la información.
  • Parte contratada: es el proveedor de información a una parte contratada principal, un subcontratista, por ejemplo.

En un proyecto puede haber varias partes contratadas principales. Cada una proveerá una parte de los requisitos de información del proyecto, a partir de los correspondientes EIR y Planes de Ejecución BIM. En consecuencia, un proyecto puede necesitar varios EIR y de otros tantos PEB.

Figura 1. Ejemplo de roles participantes en el desarrollo de un proyecto con metodología BIM.

Por otro lado, los equipos que intervienen se clasifican según los siguientes tipos:

  • Equipo de trabajo: es un conjunto de individuos organizados para realizar una tarea especifica.
  • Equipo de desarrollo: está formado por la parte contratada principal y sus partes contratadas. En términos más coloquiales, podemos decir que lo componen el contratista y los subcontratistas.
  • Equipo de proyecto: es la parte contratante y todas las partes contratadas principales que intervienen en el proyecto.

Qué actividades hay que hacer y cuándo

En la siguiente figura se descompone el proceso de gestión de la información en actividades, según establece la norma ISO 19650 Parte 2.

Figura 2. Definición del proceso de gestión de la información de acuerdo con la ISO 19650 Parte 2.

Para determinar lo que hay que hacer, debemos ineludiblemente comprender en toda su amplitud el proceso de producción de la información, que abarca desde que se establecen las necesidades de información (subproceso o actividad 1) hasta el cierre del proyecto (subproceso o actividad 8).

Nótese que la producción de la información, que puede llevar asociadas labores de modelización, solo ocupa dos de los ocho tipos de actividades o subprocesos. También es reseñable que el flujo marcado con la letra A representa la información ya generada que se incorpora al modelo de información para su uso en otras licitaciones.

En la siguiente tabla se refleja el desglose de las cuarenta subactividades que describe la norma ISO 19650. Las actividades asignadas a cada agente se marcan con sombreado amarillo y aquellas en las que tiene participación, con trama gris.

Figura 3. Tabla de asignación de actividades asociadas a la gestión de la información:

Están resaltados en rojo los documentos (recursos, según en la ISO 19650) más conocidos: Entorno común de Datos (CDE), Requisitos de Intercambio de Información (EIR) y Plan de Ejecución BIM (BEP). También se han resaltado con los márgenes en rojo las actividades que normalmente focalizan la atención, que son las relativas a la producción de la información.

Se puede apreciar con claridad que la parte contratante (por ejemplo, un servicio de la administración) debe realizar trabajos fundamentalmente en las dos primeras etapas, antes de la adjudicación de los contratos. Luego interviene muy pocas actividades, aunque sean relevantes.

Es reseñable que la redacción de los requisitos de intercambio de información (EIR) se incluyen en estos trabajos iniciales, pero van precedidos de otros que no suelen tenerse en consideración, por ejemplo, los requisitos de información del proyecto (PIR) .

También es importante señalar que establecer el entorno común de datos (CDE) forma parte de las actividades de la parte contratante, antes de la licitación. Este es un recurso clave al que no se le presta demasiada atención. No hay proyecto BIM que valga sin un CDE bien configurado y probado.

Espero que esta panorámica sobre las tareas que exige un proyecto en el que la información se gestione de acuerdo a una metodología BIM os haya resultado algo esclarecedora. Para los que deseéis profundizar en estas cuestiones os remito a una excelente publicación de la UK BIM Alliance, mi fuente de información favorita.

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